La presencia de rociadores es recomendable y, en algunos casos, obligatoria con el fin de prevenir incendios. Estos sistemas anti-incendios están altamente expuestos a la corrosión, y esto puede causar fugas o desencadenar que los sprinklers dejen de funcionar cuando más se necesitan. Por ello, queremos contarte qué es la corrosión, como localizarla, cómo afecta a los sistemas de rociadores y cómo prevenirla, con el fin de evitar la obligatoriedad de cambiar todo el sistema de rociadores automáticos.
¿Qué es la corrosión?
La corrosión se produce cuando la reacción de un metal a su entorno causa el deterioro del mismo.
En los sistemas de rociadores, ocurre cuando el oxígeno reacciona con el hierro y provoca la oxidación del mismo. Este proceso se acelera cuando hay presencia de agua.
Además, la corrosión de los rociadores se puede producir tanto de manera interna como externa. La primera comienza a formarse por el aire y el agua y la segunda depende del entorno. Aunque ambos pueden provocar el fallo del sistema, la corrosión interna es más complicada de detectar y genera aún más problemas.
¿Qué hace que ocurra la corrosión?
La corrosión interna ocurre con mayor frecuencia cuando el metal, el agua y el aire están en contacto entre ellos.
En los sistemas de tubería húmeda, la corrosión ocurre con mayor frecuencia cuando las bolsas de aire quedan atrapadas en los puntos altos; y en los sistemas secos, es más probable que ocurra en los puntos bajos, donde se almacena el agua residual.
En cuanto a la corrosión externa, depende del entorno donde se encuentren las tuberías y los rociadores, ya que algunos son más susceptibles que otros. La mayoría, tienen diferentes elementos en su atmósfera que pueden acelerar el proceso:
- Lugares como corrales de animales donde hay fertilizantes y estiércol.
- Piscinas o áreas que contienen químicos para piscinas.
- Superficies que es encuentran próximas al mar y están y expuestas al aire salado.
- Depósitos de sal.
- Cuando la tubería está en contacto con el suelo.
- Zonas donde existe una humedad abundante, como salas de vapor.
¿Cómo influye la corrosión a los sistemas de sprinklers?
La corrosión afecta a los rociadores automáticos de forma perjudicial, provocando que el sistema y sus componentes dejen de funcionar.
Si se trata de las tuberías, la oxidación puede generar fugas y limitar el flujo de agua de las mismas. En el caso de los rociadores, puede traducirse en la obstrucción de la salida del agua y sellar completamente el tapón, haciendo que el agua no llegue al fuego y el sistema contra incendios sea inservible. Además, el resto de componentes del sistema, también se ve expuesto a la corrosión y puede provocar otras complicaciones adicionales.
¿Qué hacer para minimizar la corrosión?
Hacer que los sprinklers no se oxiden es prácticamente imposible, sin embargo, existen algunas medidas y materiales para ayudar a minimizar la generación de corrosión en un sistema:
- Utilizar tuberías de materiales de calidad, como las fabricadas con plástico CPVC, de cobre y de acero galvanizado.
- Utilizar tuberías más gruesas hará que el óxido no se coma la pared de la tubería tan rápido.
- Usar rociadores resistentes a la oxidación, con un recubrimientos especiales como cera o chapados con un metal resistente a la corrosión.
- Evaluar el suministro de agua para comprobar si contiene propiedades o microorganismos que aceleren la corrosión, tratarla con los aditivos correspondientes si es necesario y llenar el sistema con nitrógeno para sistemas de preacción.
- En sistemas de rociadores de tubería húmeda, ubicar una ventilación en un punto alto del sistema para permitir que el aire sea eliminado por una válvula manual o automática para expulsar la mayor cantidad de aire atrapado posible de un solo lugar cada vez que se llena el sistema, con lo que el metal tiene menos oxígeno para reaccionar.
- En tuberías secas o de preacción, colocar un drenaje en un punto bajo para conseguir eliminar el agua del sistema para prevenir la corrosión. También es eficaz llenar el sistema de nitrógeno a través de cilindros o generadores para así conseguir que las tuberías contengan la menor cantidad de oxígeno posible, que es otro factor que genera la corrosión.
¿Cómo detectar la corrosión?
Durante las revisiones anuales de los sistemas de rociadores automáticos, hay que estar atentos a la corrosión exterior que puede identificarse por su color marrón anaranjado y textura rugosa.
La corrosión interna tiene un carácter más complicado y se identifica en inspecciones exhaustivas cada 5 años. Mientras tanto, es importante estar atento a manchas de aguas o fugas en tuberías, ya que son síntomas de dicha corrosión.
¿Qué hacer si detectas corrosión?
Cuando existe un estado de corrosión significativo que pueda afectar al correcto rendimiento de los sistemas de rociadores, es necesario sustituir esa sección de la tubería o rociador. Si el estado de oxidación es de avanzada gravedad, se debe cambiar todo el sistema de rociadores.
Es importante abordar estos problemas para garantizar la fiabilidad de estos sistemas anti-incendios. Además, seguir estos consejos y realizar las revisiones correspondientes hará que aumente la esperanza de vida de los rociadores y, a largo plazo, ahorrar energía, tiempo y dinero.
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